9/4/12

Mares


Nací en el Cantábrico, pero muy pronto me vine al Mediterráneo, en donde entre Mallorca y la Comunidad Valenciana estoy pasando mi vida, con la excepción de un paréntesis de tres años que viví a orillas del Atlántico. Esto me ha permitido conocer culturas y gentes muy variopintas y disfrutar de toda la riqueza que esto conlleva.



Pere, compañero de estudios de mi hijo mayor, me decía que yo llevaba buena mezcla: la bravura del Cantábrico y la dulzura del Mediterráneo.

¿Y del Atlántico? ¿Qué llevo del Atlántico?



El Atlántico me ha dado parte del sentimiento flamenco que hay en mi; porque si bien es verdad que cuando empecé mi vida en Huelva, este flamenco mucho antes ya se había engendrado, también es cierto que allí lo aboné de tal modo que ha ido creciendo con el alimento que entonces recibió.

Porque aunque sabemos que el flamenco se oye en todas partes, y se puede escuchar más allá de las fronteras, que es Patrimonio de la Humanidad...etc, etc., no ignoramos que es genuinamente andaluz, y que precisamente esa zona atlántica es pieza clave en su nacimiento y vida.

En Andalucía el flamenco se escucha de otra forma, se vive de otra forma; podríamos decir que "se vive el flamenco". En palabras de Ropero Núñez, (revista Litoral nº 238):

"{...} El cante jondo es la expresión más auténtica del sentimiento del pueblo andaluz y de su hablar característico {...} pero además de cauce admirable para la expresión del sentimiento y medio de comunicación lingüistica, el flamenco es vida, arte de vivir, forma peculiar de ver y entender el mundo {...}"

Ahora hay argumentos nuevos sobre la historia del flamenco, para unos válidos, para otros no, como sucede siempre, máxime con un tema asi en el que todos los conocimientos que tenemos nos han llegado por vía oral transmitidos de generación en generación, y no hay documentos que lo acrediten; pero en lo referente a su procedencia, con alguna pequeña variante, todos están de acuerdo.

Está también el hecho palpable de que "esa" zona bañada por "ese" mar ha dado gran número de aficionados y figuras consagradas.

No sé si estos mares que encierran la Península Ibérica han influido en mí de alguna manera, pero sí puedo afirmar que me han acompañado siempre formando parte de mi vida, y que sin ellos posiblemente sería de otra forma.

(Ilustraciones:
Óleos de Joaquín Sorolla: Rompe olas de San Sebastián.- Cabo de S. Antonio de Jávea.-  Ayamonte. Pesca del atún.
Fotografias cedidas por el Profesor, Doctor en Bellas Artes, Vicente Latre.)


8 comentarios:

Miguel Uriarte dijo...

Amiga Ramona:
Qué afortunada sos.. ¡¡gracias por hacernos partícipes de sus vivencias¡¡
Un cordial saludo desde Mendoza

Pedro Delgado dijo...

Así que "bravura" del Cantábrico y "dulzura" del Mediterráneo a lo que hay que añadir la "sal" del Atlántico. ¡Menuda mezcla!

Y no me refiero al condimento indispensable de la cocina sino a la "gracia", al "aje", a la "flamencura", al "salero", al "arte", y a todo eso que engloba esa acepción del vocablo "sal" y que tan bien resumía el título de aquel denostado programa "El sol, la sal, el son" que emitió Canal Sur TV.

Saludos flamencos

La Gaceta Flamenca- Ramona dijo...

No suelo "comentar" los "comentarios", pero ante tanta amabilidad y cariño, no puedo por menos de deciros; GRACIAS QUERIDOS AMIGOS.
Un abrazo a los dos.

América dijo...

Mi querida Ramina así es: "la bravura del Cantábrico y la dulzura del Mediterráneo." del atlántico todo ese buen hacer tuyo que tienes con el flamenco,la dedicación y pasión,el respeto y ese caudal de conocimiento que nos sabes trasmitir.Flamenca como la que más.Bellas imágenes y un texto que te retrata tal cual eres.
Un fuerte y largo abrazo.

La Gaceta Flamenca- Ramona dijo...

Gracias, querida América, tus palabras siempre llenas de sentimiento y amistad llevan a comentarios como este tuyo.
Mi cariño con todo corazón.

Fernando Terreno dijo...

La relación entre el recorrido de las palabras y de los cuadros de Sorolla que elegiste es increíble. Pareciera que hubieras hablado con el maestro para que ilustrara la entrada.
Un abrazo.

Susana Peiró dijo...

“Y de repente el mar: la rabiosa rebeldía del Atlántico henchía sus oídos” decía Clarice Lispector. Sí Querida Ramona, el Atlántico te sedujo, esos mares te encerraron en un abrazo, para toda la vida.
Bello, muy bello relato, Muchas Gracias guapísima!
Mi apretado abrazo.

La Gaceta Flamenca- Ramona dijo...

Gracias a vosotros Fernando y Susana.
Mucho afecto.