11/11/07

Con gracia

{...} El otro polo de la copla es cómico, afarsado, grotesco y, en ocasiones, surreal. Como ejemplo, ésta, maravillosa, escuchada al conductor de un carro, que se le quedó grabada a Miguel de Molina de niño, cuando dejó la casa materna rumbo a Algeciras:

"A la puerta de un sordo
cantaba un mudo
y un ciego le miraba
con disimulo
y dentro un cojo
bailaba sevillanas
con cuatro piojos." {...}


(Texto extraído del Diario "El País". Sección Babelia. 10-11-07)

3 comentarios:

Anonymous dijo...

niña, no crees que es un poco dificil.

Ramona dijo...

Niño:
Totalmente; ahi está la guasa

Anonymous dijo...

Vaya guasa que se gasta,eso es arte y lo demas tonterias