Benicasim alberga en su playa a la Torre de San Vicente. Un torreón estilo renacimiento del siglo XVl
"Toda esta zona vivía momentos de auténtica inseguridad, y se construyó para vigilancia y defensa de sus costas.
La Torre constituye un fuerte bastión. Es de planta cuadrada, construído en mampostería aconcertada y angulares de sillar." (Federación Valenciana de Municipios y Provincias. Internet.)
Alli nos dimos cita un grupo grande de aficionados, seguidores de Aloma Escuder, y amigos de la fiesta; junto con una invitada de excepción: la luna.
Todo ello en el reducido espacio de un bar de copas de la playa; que si bien contaba con pocas sillas, pero si con mucha extensión de arena alrededor, donde nadie del numeroso público dudó en acomodarse; incluso acercándose hasta la orilla, con el riesgo de verse sorprendido por alguna ola. Pero la noche era calurosa y quizá no habría venido mal...
El cantaor Matías López y el guitarrista Antonio Sánchez empezaron tan flamencos ( casi tanto como el personaje de la copla que ellos mismos hicieron: "Tan flamenco es/ que duerme con la guitarra/ en vez de con su mujer") que se atrevieron con un tango bonairense por bulerías.
Tientos para el baile de Aloma
y también bonitas cantillas
seguido únicamente de taconeo, palmas y guitarra
Finalizando con una alegre despedida de ovaciones y claveles.
( Fotografias de Yaiza Huguet)
2 comentarios:
Lindas fotos...me hubiera gustado estar alli...!
Besos.
Bueno querida Ramona, pues de nuevo estuvimos cerca y no nos vimos hay que ver, me gustó la actuación de Aloma, de hecho no me defraudó como bien me dijiste, en tu correo que no pasaria, la noche estaba exquisita temperatura ideal
con una brisa muy agradable y el mar, ay el mar estaba estupendo a penas si se movía tal vez para no entorpecer con su ir y venir el sonido de la guitarra, o de los pies de la bailaora, en fin una noche bien aprovechada.
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