Aquellas tres carabelas
que de Palos zarparían
para buscar un camino
más rápido hacia las Indias;
se encontraron unas tierras
que las Indias no serían,
que serían unas islas
en el mar de las Antillas.
Puerto Rico
Cuba y Santo Domingo
más tarde las llamarían.
Colón al frente de todos
sorprendido quedaría
"nunca ví nada más bello"
con júbilo exclamaría.
Final de mil cuatrocientos,
un nuevo siglo vendría,
que desde entonces ahora
viajes y viajes se harían;
de comercio,
de batallas,
o de amores
¡Dios sabría!.
De todos estos encuentros
mestizajes nacerían
y de tanto ir y venir
ambos cantes mezclarían:
los cantes que nuestras gentes
a esas islas llevarían
para regresar cantados
con una nueva armonía.
Como "cantes de ída y vuelta"
pronto se conocerían:
la colombiana, la rumba,
la milonga y la guajira.
Las mezclas afortunadas
que de ambos surgirían
llenaron nuestros lugares
de belleza y poesía.
Y una nueva relación
que también nos uniría
fue la relación flamenca
que entonces empezaría,
con esta Pinta
que de Palos zarparían
para buscar un camino
más rápido hacia las Indias;
se encontraron unas tierras
que las Indias no serían,
que serían unas islas
en el mar de las Antillas.
Puerto Rico
Cuba y Santo Domingo
más tarde las llamarían.
Colón al frente de todos
sorprendido quedaría
"nunca ví nada más bello"
con júbilo exclamaría.
Final de mil cuatrocientos,
un nuevo siglo vendría,
que desde entonces ahora
viajes y viajes se harían;
de comercio,
de batallas,
o de amores
¡Dios sabría!.
De todos estos encuentros
mestizajes nacerían
y de tanto ir y venir
ambos cantes mezclarían:
los cantes que nuestras gentes
a esas islas llevarían
para regresar cantados
con una nueva armonía.
Como "cantes de ída y vuelta"
pronto se conocerían:
la colombiana, la rumba,
la milonga y la guajira.
Las mezclas afortunadas
que de ambos surgirían
llenaron nuestros lugares
de belleza y poesía.
Y una nueva relación
que también nos uniría
fue la relación flamenca
que entonces empezaría,
con esta Pinta
esta Niña
y esta Santa María
(Fotografias tomadas en Palos .- Huelva)
8 comentarios:
Hola querida Ramona,precioso Romance,las fotografías están preciosas,bello texto has escrito,no me queda otra cosa como debería ser,mandarte un abrazo enorme de ida y vuelta.
América, gracias; el de ida ya ha llegado y el de vuelta ahi va, con mucho cariño...
Ramona, en la mejor tradición del romance, que no es sólo un poema si no que es crónica para el pueblo.
Me ha gustado mucho.
Gracias, Capitán; lo he hecho con cariño
Santa María, que pinta tiene esa niña, guapa¡. Precioso romance me encanta. Un beso al compas de un abrazo. Raquel
Buen juego de palabras, Raquel. Conciso y oportuno comentario.
Siguiendo con el compás, hasta pronto...
Raquel:
Me he adelantado a enviarte el comentario y quería decirte que efectivamente las carabelas al natural y en su entorno da gusto verlas. Muy para adentrarte en el momento. Aunque sabemos que son réplica, como es natural las auténticas desaparecieron; con fantasia e ilusión nos vamos al entonces...Todo es proponérnoslo
Sin duda querida Ramona, la imaginación, es nuestro mejor aliado para vivir aventuras paralelas, a la aventura de vivir. Un beso. Raquel
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