23/2/10

José Heredia Maya, poeta de la voz gitana

Con este bonito título, y los sentidos comentarios de las vivencias que tuvo con él, Alfonso Domingo, director de documentales y escritor, nos da a conocer a través del diario "El País" la muerte de un personaje del que muchos no supimos; y sin duda debió de ser una gran figura, interesante para el mundo flamenco:
"{...} la muerte no espera. Acudió el 17 de enero, puntual a su cita, y yo me quedé sin despedirme {...}
{...} Supe de él años antes de conocerle, por aquel maravilloso disco de Aguaviva. Qué cantan los poetas andaluces de ahora, donde se incluían dos magníficos y sorprendentes poemas suyos. Pon tu cuerpo a tierra y Cuando en cárcel de miedo me levanto, y una declaración de principios: Nacer en el seno de una familia gitana en la España de la posguerra era una tragedia {...}
{...} Aún conservo las fotos que nos hicimos con una yegüa {...} Pepe revivía escenas de su infancia y la estela de su pueblo perseguido, ésa que le hacía decir en un gran poema: "Aunque sea reciente mi carné/yo nací hace milenios:/Cuando despacio al paso de la bestia/el horizonte se horadaba." Viví muy cerca el proceso de creación de Maqama Jonda, una obra en la que, como en Camelamos Naquerar, ese "queremos hablar" que dió voz al pueblo gitano en 1977, rompía moldes contra la incomprensión, y tendía puentes, hacía guiños al otro, al diferente. Y todo, además, "a compas". También viví el proceso de alguno de sus poemarios, como Charol, o el Penar Ocono que un grupo de amigos reeditó en 1992{...}
{...} durante un par de años vino a refugiarse en casa de una desagradable experiencia vivida en Granada, una dolorosa injustícia de la que se repuso como pudo y con el amor de los que le querían. Aquelló le sirvió para escribir Experiencia y juicio y descubrir que tenía muchos y fieles amigos (y entretanto, enseñar literatura y poesía a los presos, como buen profesor de universidad que era). En su última etapa madrileña impulsó la revista de pensamiento La mirada límpia, siempre preocupado por construír diálogos, por abrir espacios a la palabra y cerrárselos a la violencia y la intolerancia {...}
{...} he vuelto a releer aquellos versos oyendo como los recitaba, con esa chispa de inteligencia y emoción en los ojos, haciéndote cómplice del hecho poético, del milagro de la creación y de la música. "Con el cuerpo sembrado de magnólias/Y la muerte ocupándome el cansancio/ Yo me puedo morir cuando quiera."
Hoy le despedimos sin haberle conocido, sintiendo que ya es tarde para hacerlo, pero todavía con la esperanza de poder conocer su obra.

2 comentarios:

Pedro Delgado dijo...

Pues ya somos dos. Tampoco yo le conocí ni le leí, al menos consciente de su persona e identidad, pero llamándose Heredia (familia grandina emparentada con los Morente y los Habichuela) y Maya (de Felipe Maya, guitarrista y padre de Jerónimo, y de Marote por otra rama)

En fin que descanse en paz este buen hombre de apellidos tan flamencos.

La Gaceta Flamenca- Ramona dijo...

Efectivamente