28/4/07

Patios y porches

Desde antaño venimos oyendo canciones relacionadas con los patios de las casas o que directamente se refieren a ellos. Canciones que van desde aquella infantil, llena de candor que las niñas hemos cantado jugando a la "rueda-rueda", y que dice así:

"El patio de mi casa
es particular,
si llueve se moja
como los demás".

hasta otras que encierran más picaresca, o algunas que únicamente ensalzan la belleza de su lugar, enorgulleciéndose de ello. Es el caso de esta estrofa que ha venido a mi mente porque alude precisamente a algo de lo que yo quiero hoy tratar: los patios andaluces, concretamente los cordobeses. Esta estrofa nos dice:

"Cielo andaluz
el de las Cruces de Mayo,
el que llenó
de alegres risas mi patio".

Los patios de Córdoba tienen una característica especial, acorde con la idiosincrasia de sus gentes, como la tienen los patios toledanos, los mallorquines, o quizá otros que sin duda existen y yo no conozco.
Córdoba posee dos estilos diferentes de patios. Unos son majestuosos y señoriales; de más riqueza en su configuración; tienen columnas con arcos de estilo renacentista, adornados de azulejería típica y pueden poseer también magníficas cancelas de hierro forjado. Las plantas que hay en ellos son más bien plantas verdes que de flor, y están a ras de suelo; aparecen pocas veces colgadas de la pared -como sucede en el otro tipo de patios- y en menor número.

El otro estilo es de aspecto más popular y sencillo. Lo que destaca en ellos es la profusión de macetas, algunas en el suelo, pero sobre todo de arriba a abajo de las paredes encaladas, en muchos casos totalmente cubiertas, que no puedes evitar el interrogante de cómo se las arreglarán para mantenerlas en tan perfecto estado.

Estos patios son alegres, bullangueros, insinúan más comunicación y convivencia entre vecinos que los otros que parecen tener un aire más privado.

De gran belleza los dos estilos, no se sabe cual gusta más, y como las comparaciones son siempre odiosas, nos quedamos con que ambos son un deleite para la vista.

En éstos más populares, es donde se celebra todos los años, organizado por el Ayuntamiento, el concurso que comienza al finalizar la también anual fiesta de "Las Cruces de Mayo".

Es facil encontrarlos. Están señalizados por dos grande macetas colocadas a ambos lados de la puerta junto con el cartel oficial anunciando que en esa casa hay patio en concurso.

Permanecen abiertos a los visitantes, que acuden de diversos puntos de la geografía, atraídos por el encanto que allí encuentran.

Ésto dura solamente unos días, aproximádamente una semana del més de mayo, pero el resto del año están repletos de vida. Es un solaz para sus propietarios que sin duda pasan muchos ratos disfrutando de más frescor que en el interior de la vivienda. Yo imagino especialmente a las mujeres haciendo la parte de cocina que allí pueden realizar, asi como sentadas por las tardes en sus típicas sillitas bajas, con su labor, al estilo de antes, o en la reunión familiar.

Algunos en verano se cubren con lonas en forma de toldos para refrescar aún más el ambiente. Pueden verse en ellos también pozos y fuentecillas que con el sonido de sus aguas te llenas de paz y serenidad.

No hay palabras para explicar el sentimiento que produce ver o escuchar en ellos unas sevillanas, un concierto de guitarra o alguno de nuestros cantes jondos.

Asi son los patios de Córdoba.


Aqui en Castellón, en el Mediterráneo que vió nacer al gran cantaor Juanito Varea, y al no menos gran guitarrista Francisco Tárrega, no hay patios; hay porches.

Porches construídos también para aislar el fuerte sol de casi todo el año. Algunos de ellos tienen arcos, otros columnas y cobertizos. Éstos últimos suelen ser más pequeños y es una edificación que en parte recuerda a las viviendas del norte de África; Marruecos y Túnez concretamente; quizá sean reminiscencias moras.

Estos porches se encuentran en las masias ubicadas en el monte en zonas de secano, o en los masets en la huerta de regadío.

Se caracterizan por sus paredes blancas, techo de teja, suelo rojo de barro cocido, cerámica tan propia de la tierra, y cacharros de alfarería. Da gusto ver cómo se encierra en ellos toda la artesania popular.

En algunos hay un banco de mampostería que corre de lado a lado del porche.

Esta época del año también tiene -tenía- su música. Era la música de "Los Mayos" -que de igual modo coincide con la fiesta de la Virgen de Lidón, Patrona de la Ciudad-

Consiste -consistía- en que todos los sábados, los muchachos a partir de la media noche, hacían serenatas en las ventanas de las chicas, cantaban canciones bellas y sentimentales.

Pero es una lástima que esta costumbre está ya casi desaparecida, como van desapareciendo otras; es el precio que se paga por el cambio de vida que trae la evolución y el progreso.

Asi son los patios y asi son los porches, y asi son también sus mayos. Unidos dentro de su diferencia cultural, y dispuestos siempre a recibir este gran don que nos trae la primavera con su més de mayo.
La fotografía del patio, está extraída de la revista "Patios de Córdoba". Asociación Claveles y Gitanillas.
El porche es de una masia de Cabanes. (Castellón)

4 comentarios:

Tomas dijo...

Estupendo blog. ¡Enhorabuena! Mientras leía "Patios y porches" venían a mi memoria escenas infantiles en el sombreado patio de la casa familiar (geranios, albahaca, jazmín...) mientras suena, en la vieja radio de mi abuelo, Manolo Caracol, Pepe Blanco...
Gracias Ramona

Sam

Ramona dijo...

¡Que bien que te haya gustado¡

Un "estupendo blog" es si llega a la gente, asi que tu comentario me ha gratificado.

Mil gracias.No sé si llamarte Tomás o Sam. Es lo mismo, mejor te llamo:"amigo".

Ramona

Anonymous dijo...

me emocionado al leer este articulo ,hace muchos años estuve en un pueblo de Cordoba y entusiasmarón los patios.seria una pena que se perdieran como los "mayos" que describes y que tambien he oido algo sobre ello.Es el precio del progreso.Malena.

Ramona dijo...

Efectivamente el progreso ha arrasado conmuchas cosas, y ahi está el enigma ¿qué es mejor ésto o quello?, es un bonito tema de debate.
Gracias por seguirme,

RAMONA