Cupaima es el nombre que los
“chamanes” dieron a Chavela Vargas cuando de niña enferma la llevaron a ellos
para que la sanasen.
Cecilia Gómez, bailaora y
coreógrafa flamenca, desde que la conoció se prendó de su historia y su arte, y
este impacto es lo que la ha llevado a estrenar un espectáculo que con este
nombre rinde homenaje, en el aniversario de su muerte, a esta “dama del poncho
rojo”, como era conocida allá por donde pasaba esta mujer, nacida en Costa Rica,
pero instalada en Méjico, de quién tomó las canciones rancheras que la caracterizaban.
Espectáculo que la propia Chavela
pudo supervisar, aunque no llegó a verlo realizado. ¡Apúrate!, decía, pero por desgracia, no logró ver el trabajo
terminado.
Los bailarines:
Pablo Fraile, Carmen Coy,
Cristian Sanchidrian, Isaac Tovar, Lidia Gómez y Rosa Herrador.
Los músicos:
David Moreira, Antonio Losada,
Gaspar Rodríguez, Iván Losada y Arian Suárez.
La voz es de Gabriel de la Tomassa.
La dirección de escena de Luis Olmos y la musical de Livio Pianola.
Canciones todas ellas del
repertorio de Chavela llevadas en clave flamenca. Únicamente se oye su
auténtica voz en el cante “Macorina”
Lograda puesta en escena, que por
no estar permitida la fotografía, no puedo plasmar en esta crónica.
Sublime representación, en la que
se va haciendo un recorrido que pasa por situaciones concretas de su vida: el
comienzo de niña con los chamanes; su manifestación de rechazar la falda y
optar por los pantalones, dando a entender su sentir y su inclinación hacia las
mujeres, valentía que le llevará a ser rechazada incluso por su familia; un baile a dos por
Cecilia Gómez que encarna a Chavela, y otra de las bailarinas a Frida Kahlo, plasmando la
amistad sexuada que con ella mantuvo-“Me
unió a ella la manera de pensar y de ser”, dijo- quizá sea lo mejor del
espectáculo; su caída en el alcohol
que la tuvo atrapada muchos años; la vuelta a los chamanes, con un grandioso muy emotivo final, que culmina
todo el duende de la obra cuando en sus últimos momentos pide irse a un mundo
más justo.
Este espectáculo que se estrenó
recientemente en Madrid, ha estado ahora en el Teatro Principal de Castellón, donde comento con ella:
Cecilia: ¿Qué tenía Chavela
Vargas de flamenca? Pues yo creo que esa
fuerza, esa pureza como gran aficionada además que era del flamenco; porque
también le tocó vivir una vida de cantina, muy parecida a esas noches de
tablao; yo creo que hay un paralelismo ahí, en esa vida, en esas letras desgarradas
que ella cantaba como puede ser un martinete, como puede ser una bulería ¿no?.
Habeis tenido la suerte de que pudierais
contactar con ella, que “llegaseis a tiempo”, si, para que diese el visto bueno, si, el beneplácito, lo supervisase todo, y así teneis
el aliento de ella, porque gana el espectáculo tomando parte la propia
Chavela. Para mi era fundamental; primero, por la admiración y el respeto; yo
consideraba que si había algo que a ella no le gustaba, que no quería decir, o
algo que quería decir, que nosotros no contábamos, pues tenía que estar, porque es su vida, es una opción personal. Yo
la conocí como hace diez años, en una gira, y me enamoré, me enamoré del
personaje, me enamoré de la artista, de la persona con todo lo que conlleva; y
luego, pues desgraciadamente no llegó a tiempo de verlo; pero sí tenemos esa
tranquilidad durante todo el espectáculo,
que en todo lo que hemos transmitido de ella no hemos dicho ni hecho nada que
ella no quisiera, o que ella no haya contado.
Ha sido un paso por toda su vida,
a mi me ha emocionado, me ha calado: una mujer incomprendida, ¿verdad?, por la
sociedad. En su época, sí; me imagino yo
que en los años cincuenta, en Méjico, ir con pantalón, fumar puros, conducir
coches de carrera, pues era un escándalo ¿no?; entonces yo creo que sí, que ha
tenido muchísimos admiradores, pero también muchísimos detractores; es una
libertad con una consecuencia que ella ha llevado, yo creo que con una forma,
una filosofía casi de vida…
Esas palabras del final “vamos a
un mundo donde haya más justicia” ¿son también de ella? Sí, la letra de ” vámonos donde nadie nos juzgue, donde nadie nos diga
qué hacemos mal”, es un poco, creo yo... lo que llevó toda su vida encerrado,
sí, y donde esté tiene esa libertad
absoluta, que ella como chamana, además, también tenía esa espiritualidad, esa
forma de paz que consiguió con los chamanes.
Te digo que ha sido un triunfo,
un éxito. Tú ya tuviste otro espectáculo, otro homenaje dedicado a la Duquesa
de Alba, si, “Cayetana, su pasión”, si; ahora haces éste de Chavela ¿vas a
seguir en esta línea de espectáculos-homenaje a personas destacadas?. Me gustaría, porque es muy enriquecedor
cuando te sientas con el personaje, a la hora de interpretarlo, o por lo menos
de contar y escenificar todas las historias que ese personaje te ha contado, te
da una realidad al momento de hacer ese número, ese baile, que
no tienes que tirar de la imaginación, ya está ahí para contarte… y además es
una homenaje a mujeres actuales, pero que pasarán a la historia ¿no?, tanto
Cayetana, como Chavela son mujeres que han vivido, las hemos conocido en
nuestra época, pero también pasarán, yo creo que pasarán para el resto de sus
historias y de su persona.
No quiero entretenerte más. Al contrario, es un placer, de verdad, y un honor; sobre todo me
alegro muchísimo de que te haya gustado…Ha sido fantástico; de lo mejor
que he visto. Muchas gracias Cecilia por ofrecérnoslo; y para rematar, voy a hacerlo con otras
palabras suyas que no se pueden desperdiciar:
“Cuando yo canto los que me escuchan sienten, y lloran, porque se dan
cuentan de que todavía son capaces de sentir a pesar de los males del mundo. Y
hay que llenar el planeta de violines y guitarras en lugar de tanta metralla…”
4 comentarios:
Una gran señora Chavela. Debe ser fabuloso ese expectáculo.
Enhorabuena por la entrevista Ramona.
Besicos muchos.
Encantadora entrevista con una mujer universal como nuestro flamenco.
El ultimo párrafo, subrayado en rojo, es una verdad como un templo. No sólo cuando Chavela canta, que sí que sucede lo que ella dice, sino que el sentimiento que la música en general nos aporta es de las pocas cosas que no nos van a poder "recortar".
Un abrazo y buen trabajo.
Gran entrevista amiga, como siempre. Fue un espectáculo muy completo, bonito y tremendamente emotivo. Gracias. Un beso. Raquel.
Una voz y un sentir universal el de esta gran artista; única e irrepetible, conmueve profundamente su canto y su vida. Hermoso homenaje a quien vivió intensamente y se ganó a pulso la inmortalidad en su tierra natal y más allá de sus fronteras. Excelente trabajo Ramona.
Un fuerte abrazo.
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