Entre los regalos que recibí el
pasado agosto con motivo de mi cumpleaños, está el libro de José Cenizo Jiménez titulado “La madre y la compañera en las coplas
flamencas”.
Es una interesante recopilación de letras para cante.
Es una interesante recopilación de letras para cante.
El autor del libro define y
explica los versos y se recrea en matices, que sin todo ello, quizá, pasaría
desapercibida parte de su esencia.
Habla del amor, uno de lo temas básicos del cante flamenco.
Empieza con lo que llama Amor,
voraz enredadera: amor humano, donde aparecen recogidas todas las
situaciones que de él se desprenden, tan reales como la propia vida; para pasar luego a la segunda parte: la madre,
con un también completo contenido de amor y dolor en La Madre, el amor que no cesa.
A veces las letras flamencas no
se analizan en toda su profundidad, y quizá por esto el flamenco no despierta, en
número, el interés que merecería; muchos lo tienen como algo ligero, jocoso o
superficial, cuando encierra, por el contrario, gran profundidad, riqueza de
vida y sentimiento, reflejado con apelativos en esta escritura.
Importante potenciarlo,
especialmente en personas que no han tenido la oportunidad o el interés de conocerlo,
pero que como digo anteriormente, sí desestimarlo.
Quizá haya influido a ello el
hecho de que se ubicara, en sus orígenes, dentro de un ambiente de gitanos, marginados,
pobres…Así como también el poco favor que se le hizo, al haberlo llevado,
adulterado, a barracones y teatrillos de poca categoría.
Sin embargo, quiero contraponer a
esto la bonita opinión de un amigo, muy inteligente, instalado en EE.UU desde
que terminó sus estudios de medicina, y que todos los años tenemos una comida
juntos cuando viene a pasar unos días en su tierra y familia. En una de ellas,
cierto día en que por la noche iba yo a
una actuación, le pregunté si le gustaba el flamenco, “no lo sé, no lo conozco”, me respondió. Sabia respuesta en lo
que él es: una persona sabia.
Quiero felicitar y agradecer al
profesor José Cenizo Jiménez este estudio,
y tener en cuenta esta gran aportación.
6 comentarios:
Querida amiga Ramona:
Tú sabes muy bien que en las coplas flamencas se dan todos los temas y no hay hecho de la vida que no esté reflejado, de una u otra forma, en sus letras . Especialmente las llamadas populares y que alguien tuvo que crear; pero las de autor, que se están prodigando últimamente no le van a la zaga. Ya sabes que Manolito de María cantaba porque se acordaba de lo que había vivido. Las coplas son eso: vida. El maestro Cenizo sabe mucho de eso y tú también has colaborado en el asunto.
Saludos flamencos
Por cierto, amiga Ramona, recuerdo un cante, que aunque no ensalza en especial los valores maternos, me pellizca y me encanta por dos razones principalmente:
Porque invoca a la madre para que solucione un problema (¿Qué haríamos sin las madres?)
Y por el tema o problema a solucionar y que sólo las madres podrían hacerlo si las dejaran, porque el hombre... Ya se sabe.
""Madre corre y dile al niño,
que no juegue a los combates,
que no juegue a hacer la guerra,
y desprecie a quien la hace""
(Mila Palacio Esquíu en "Cantes")
Un abrazo muy flamenco
Gracias, Pedro, por la copla. Me ha encantado.
Las coplas flamencas; poesía que se canta, cuanta sabiduría en las letras, sobre todas las populares, aquéllas que nos llegan cercanas y diáfanas, plenas de todos los matices de la existencia, sólo un poco de atención y como nos calan dentro.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias por sus palabras. Un abrazo cabal. J. Cenizo.
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