11/5/14

10 años sin Antonio Gades

Se cumple ahora el décimo aniversario de la muerte del bailarín/bailaor Antonio Gades.


A mi no me gusta andar con las comparaciones mejor/peor, más/menos… y otros apelativos que pongan algo o alguien por encima/debajo del resto. Por esta razón voy a decir únicamente que fue grandioso…

Conozco toda su obra y toda me ha fascinado, pero no sé por qué, al pensar en él siempre lo veo bailando el pasodoble de la fiesta que aparece en “Bodas de Sangre”. Es únicamente un baile, y además un baile no dificultuoso, pero a una cosa tan sencilla darle la magnitud , la sobriedad y la elegancia que le da él es algo que transciende.




Fue un hombre de cuya vida supimos lo justo; nunca se popularizó en ningún momento, ni en ninguna circunstancia, solamente en lo que tenía que ser: su arte.

Su última esposa Eugenia Eiriz, 38 años más joven que él, con quien únicamente pudo vivir algo menos de dos, según nos informa El País digital-sección Alertas Google-, dice que:

En noviembre de 2003, ocho meses antes de su muerte, Antonio Gades quiso navegar en velero desde Cuba a España, con 66 años y un cáncer terminal. El viaje duro 45 días; él como capitán, con un médico al lado y dos marineros.

“Estamos hablando de una persona que sabe la proximidad del fin de su vida y que se enfrenta a la mar, con sus días y sus noches, con sol y con tormenta. Ese fue un grito de amor a la vida".

Cuenta que no pudo acompañarlo porque no estaba preparada para hacer una travesía así. Pero explica que él llegó como si hubiera cumplido algo muy importante que le faltaba hacer antes de irse. “He llegado a Ítaca”, dijo antes de morir.

“Antonio no estaba en mi camino, y sin embargo la vida me lo puso, y a mí en su vida. No fue una historia muy larga, pero sí muy ancha. Fue un periodo bastante duro, pero por otra parte tengo mucha suerte, porque puedo ayudar a que su legado llegue a las futuras generaciones”

Le encargó que junto con su hija María Esteve continuase con la Fundación Antonio Gades de la que depende la Compañía del mismo nombre.

“Cuando una persona de esta categoría se va, todo su entorno queda un poco perdido.”

“Él decía, yo no sé de inspiración, sé de trabajo, trabajo, trabajo. En las formas de bailar de estas personas que han pasado esas vidas terribles hay algo especial, porque nos están contando cosas que nosotros no hemos vivido”
“Su vida fue lo que vivió y dejó. Fue un acto de grandeza porque había sido una persona grande. Él dijo que solo quería irse con el viento.


Yo, aparte de su recuerdo y las grabaciones de su obra, conservo esta firma



que me dedicó cuando coincidimos en el aeropuerto de Manises. Un diez por su simptía y amabilidad y un cero por el retraso en la puerta de embarque. Oímos como le daban algún aviso, que, posiblemente, de no haber sido él, hablando en términos taurinos, le hubieran echado el toro al corral.

Sus cenizas, por voluntad propia, fueron esparcidas en la isla de Cuba.

No quiso ninguna ceremonia fúnebre.


(Fotografías extraídas de su obra “Bodas de Sangre”)


3 comentarios:

Andrés Raya dijo...

Gracias, Ramona, por recordarnos este aniversario. Gades fue muy artista y muy flamenco.

Andrés Raya dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
América dijo...

Absolutamente entrañable el recuerdo,coincido contigo,no puedo evitar evocar el paso doble y su estampa bailando,todo un personaje construido con pasión para Bodas de sangre.
Para mi sigue siendo un enigma,inescrutable en muchos sentidos pero un artista único.
Un abrazo mi dama,bella nota.