Ha llegado a mis manos en forma de regalo la obra: “Paco de Lucía, La Búsqueda”.
Documental que su primera esposa Casilda Varela como
productora y sus hijos Curro, Casilda y Lucía , como director y guionistas
realizaron cuando todavía no se sospechaba su rápida desaparición, que acaeció cuando estaba el trabajo casi
terminado.
Es un interesante recorrido con él como narrador e
intérprete musical de toda su vida profesional, desde sus principios hasta la
actualidad. Un DVD de 90 minutos de duración y dos CDs, con 12 partituras cada
uno de su magistral guitarra.
Bien documentado, con ilustraciones de cada momento del que
le tocó vivir en todas las etapas de su carrera.
Él mismo da por concluido el trabajo cuando dice:”Si de algo estoy orgulloso yo, es de haber aportado a una música que admiro
y quiero tanto desde que nací, porque mi padre fue guitarrista, mi familia
fueron todos flamencos. A mí, el mayor orgullo que tengo, es haber dejado constancia de mi paso por esta
música. Este es el final del documental.”
Después lo hace su hijo que no quiere añadir nada más: “Íbamos a reunirnos con él dos días después
para rodar el final de este documental. No llegamos a tiempo. Paco murió como
vivió, improvisando. Desde entonces hemos estado buscando la manera de acabar
esta historia, hasta que nos dimos cuenta de que no hay que terminar, porque él
no tiene final .Así que lo que queda es celebrar su música, su historia, su
vida…Porque la suya fue, sin duda, una gran vida.
Quiero con estas líneas ensalzar la publicación que ha
salido ya al mercado, y recomendarla a los que fueron sus seguidores en vida,
porque como dice Amelia Castilla en su prólogo a la obra es “una carta de despedida”.
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Cuando ya tenía preparada esta entrada para la semana
próxima, adelanto su publicación por haber sido este documental ganador
del Goya a la mejor Película Documental en la ceremonia de los Goyas 2015 celebrada ayer.
1 comentario:
Un artista al que se le extraña,todo documental,homenaje y recuerdos mantienen a este hombre universal en nuestra memoria...
Se te abraza.
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